La gestión de riesgo de proveedores es el proceso que las Empresas utilizan para entender los riesgos que asumen debido a las relaciones comerciales con terceros. Dicha práctica ayuda a las Empresas a cuantificar, cualificar y gestionar la reputación, transacciones, regulaciones y otros riesgos asociados con la tercerización de operaciones, aplicaciones y servicios que no son la base del negocio.

Para poder gestionar adecuadamente los proveedores y cumplir con las responsabilidades sociales, legales y del negocio, es importante encontrar el balance entre el riesgo y la recompensa.

Las Empresas no establecerán ningún tipo de relación comercial con personas naturales o jurídicas, cuando se evidencie elementos que generen dudas sobre la legalidad de sus operaciones o sus recursos.

A continuación se señalan algunas de las situaciones adicionales a una evaluación de desempeño deficiente, que pueden afectar el normal desarrollo de las actividades comerciales entre las Empresas y los Proveedores, causando la no viabilidad en el Registro de Proveedores e inactivación en las Bases de Datos de las Empresas.